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| El Expolio (El Greco) |
Aprovecho ante los huevos el redondo apachurrar del aceite en sus contreras.
Pongo ante el perejil las deudas de un amor que se
ha ido secando por ese mismo sabor a perejil.
Y con la sal los muros de un castillo derruido dentro
de un pan tostado.
O hasta Proserpina la pimienta -negra. Siempre de
su alma el deshidratado aroma de los dioses.
Y el tazón con su Greco, asunciones, el abarrotar. Ahí.
El menjunje ocre y blanco de un sublime expolio por la lengua.
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