El golfo entre el lavabo y las bolsas, madrugada, debajo
de los ojos, el metileno duplicándose piel, y el sabor a toronja podrida
en el aire. ¿La verdad? Si pudiera alternar el día con el agua escurriéndose al
fondo del qué, y la ventosa del aire trufando en mis cosas, delitos, y sus
adhesiones en vitro o y una distancia que me borre aquí frente a mí, este
cuerpo en su viaje de materias en regreso, y por un instante ser feliz, despojado.
b
El día será mejor que yo. Su temperatura al raso
encuentro. La esperanza de un dado cuando rueda en pares y nones todavía.
Porque las flores igual se prenderán sobre el paro de un momento. Brotarán en un
instante. Fundas. Remisión. Vuelta a la luz.
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