miércoles, 12 de junio de 2013

LLuvia de junio


Hombre muy bajo fuerte lluvia (Carbouval)

Pingüe, hosco paquete, el trasbordar las tripas al nivel del agua. Qué resbala calle abajo. Una rupia movediza teje los cúmulos. El agua desciende de los techos, las moras se esconden, tendidos y ardillas, el vecino de la gata recién parida recoge la basura mojada del patio. Y son saltos de un sordo contra un cojo (si aprietan las gotas). Ese abrupto mete verde y moral por debajo del viento, abre la verja, y la quisquillosa y atorrante desilusión, quijada mordaz, mira hacia arriba bien armada. Y cuando estoy por perder la cabeza me sorprende el amarillo, la ampolla en la biblioteca, rancios polvos, insiste la campanita submarina, vuelve a avisar la llegada de fotos de mis hijos al móvil. Tendría que dejar que todo entre. Engordar. Me explico. Abrir los grifos y que se inunde esto. 

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