Quise todo el día llegar y no
hacer otra cosa que estar en el coseno. Y escucharte. Y lo sabes. Con esa misma
intensidad la tangente me alejó.
54
A qué me sumo. A Los Murmullos. A
Las Orejas. Ahora, a Las Bachianas Brasileiras del Abismo. Y acuden estos pajes
del infierno que me sirven cáscaras duras y carnes menos rojas que ayer.
55
Sin abreviar. Todavía aquella
península sabe a papaya. Mientras. Se escuchan los chicotes romper en sus
orillas en tocatas doppelganger.
56
No hay comentarios:
Publicar un comentario