Arriba. El Todo abierto en la fórmula de la distancia. Cónyuges del medio las partes abiertas en la fruta del mago: la semilla (equis) entre lo astringente (y) el mecerse en el espacio. Un poco más abajo. El raspar, esta parte de la ciudad contraída. O. Inesperada, la aparición de La Parálisis.
b
Como no ha dejado de llover hay dos alternativas. El perdón de Dios o ir al bar y con 4 pintas desdoblar el esqueleto obeso de la gasolinera que se ve por la ventana, y rebuscar entre las ramas del quercus alba otra excusa, otra rodaja donde apoyar esta terca aproximación a la muerte.
c
El perdón de Dios: un cáncer tan fulminante que el dolor haga a la luz temblar en un eje de sopores, y allí, dancen los pólipos, las glándulas en busca de la eterna dulzura, y las tripas, a 40 metros del Paraíso, revienten de alegría. Y al llegar, desear el regreso a La Vida como dos tacos por el precio de Uno.
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