Campo de trigo bajo la lluvia y Vincent Van Gogh en Saint-Remy a principios de noviembre, 1889 |
Esta es la gracia de la lluvia. Un ruido partido
por ruedas al abrir la puerta. El viento se interroga contra la capucha de este
trocar cuando el paraguas protege. Y de qué? Algo sobre esa condición
repercute, insiste una caída, intenta urgir el anuncio de una codicia
incomprensible. Sobre lo demás y por lo demás, desplaza. Se descalza
como un escondite la gente. Y sin intención ninguna, debajo de estas volteretas,
se remonta una paloma. Incorpora contra las nubes la velocidad, el interior de
una pasta incrustada más allá. O. En un grupo se diluye, antes que todo ello se
precipite sobre los techos.
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