lunes, 9 de mayo de 2011

Viaje a Laakbaar (cuarto día y los olores)


9 de mayo del 2011



Un pasaje por el olor de las papas fritas. No sé de dónde. Se escucha el sonido guardado en lo recóndito de una cuchara encontrándose con un plato. El aceite que hierve (será). La cerca de las doce con su sombra de deidad alrededor de las mesas. 

No obstante, allá al frente, en un tercer piso una madre (joven) balancea a un niño. Desde donde ella está puede verse la cadena de montículos de techos grises y vegetación orientados hacia la bahía.

En el fondo de los olores y del paisaje insiste una sierra. ¿Qué cortará? También (la radio) un paso doble que confundo con Granada.

Simultaneo: canta el gallo, llora el niño, un chofer toca el claxon, una pareja discute, y en un creciente vocerío se busca una explicación.

La calma llega en el modo de un recogimiento. Ensalada de repollo. Tomates y pepinos con sal y aceite de oliva. Muslo y contra muslo. Ya vendrá el agua fresca. Pondrán el vaso sobre el mantel de plástico de cuadros blancos y azules.

No hay comentarios: