Andy’s Corner Bar. Cuando comienza a llover
sobre el asfalto Todo me luce bien- sin incluir la palabra Vida- mis temblores,
la acidez, el recuerdo del anafre de KA, el fucking dolor en el pie. Frente al
bar, de repente, no logro pensar en ningún sitio. Como si hubiese o NO
distancia entre los cuerpos y rindiese amarillos octubre en el NO del hálito.
Pienso poco. Abismo y forma en una palabra- hace dos hora no logro abracarla-
Donde el recuerdo frunce un límite a pesar que jaloneo desde esta banqueta
firme. A las 5 y 45 pasado meridiano, a mi lado se sienta una mujer gorda, su
nombre es inmensamente gorda en medio de la lucha. Me balbuceo Last Stand, Cluster's Last Stand, mejor,
Smuttynose Cluster's Last Stand. O sea. El trago es menos largo ejecutado. El
velo de flor protege, desde muy adentro, esta miseria que viene frunciéndosedesdel
verbo cuando recuerdo y forma eran abismo. UNO, pienso, piensa poco ahí, recuerdo
y babismo son abismo. Poco. Cuando hay y al ponderar NO el hálito, el amurcar
de octubre se rinde, como ahora, con toda su distancia en los cuerpos. Como si
no hubiera o hubiese de repente, frente al bar, este momento y uno fuera Ningún
sitio. Y, añadido, Todo pareciera perfecto al tocar la lluvia el asfalto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario