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Una piedra que diferencia entre el rosicler
Inusitado de los flamencos y una mandarria.
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La palabra argolla. Se oxida hasta caer.
Aparece una ballena en el expediente de la sierpe.
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Enchapes y éxtasis fueron las gorgueras fantasiosas
De aquellos pescuezos que mordicaron los sacerdotes.
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El decúbito para después ser un ocho de mogollas
Fraccionadas en vez de una joven desnuda.
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En una cajita de narra le puso un nido de zunzún
Dentro de una caja de fósforos de cabezas granas.
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Noúmeno o fenómeno. Yo me quedo
Con dos huevos fritos los domingos.
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No fue un beso. Fueron 16 fusas de pases
Naturales que se extraviaron por la luz.
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Paliaba aquella caspa que en enero se le encajaba
En lo más negro de los sesos, en lo más negro de su hombro.
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Cuando pienso en Kavafis se me presenta la blancura
Hecha palabra simple en la camisa de un hombre.
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Frente a la costa desnevaban las olas la caricatura
De cien elefantes luchando por llegar primero.
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En Éfeso encontré un muro donde un ave dejó su estiércol
Blanco, y contra él, una mujer posaba para una foto.
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