sábado, 25 de agosto de 2012

Cinco miedos (aguas)


Arte minoico (fresco)



1
Miedo. El azul minoico. Parecido a una pisada (la piscina) de curvas protistas con niños flotando. Se argumenta si los garbanzos están buenos. Temo si ese trozo de carne en el fondo (8 ft.) del plato me pertenece.

2
El agua tiene un erizo, parte de la divinidad de los espejos y su entorno vegetal, sin ningún compromiso, se me aparece en la piel. Un delfín me va llenando.

3
En una de las heridas tengo unas vicarias. No es fomento para conjuntivitis. Un hueso tendido, unicelular, tan ciego como mudo, cuando cruza del blanco al morado. ¿Cuál debe ser la pregunta adecuada?

4
Las venas aparecen en un área contráctil. En la piscina rebota dentro de una piel tan rígida (el agua) cuando lo que domina le tiende al azul minoico una soga. Como dos piernas colgando.

5
Si lloviera. Temería todo aquello mojado por el fondo de las aguas. La veloz frialdad del roce que vendría. Lo que he escuchado esta tarde es posible.  O.  Y. ¿Será lo que veo?

lunes, 20 de agosto de 2012

Marranas 45




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Venas como hifas. Inclina su mano sobre los campos cataláunicos de la piel. Y la caricia suele ser una. Única. Como la muerte.

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La euglena. Su verde picante. ¿Qué buscará en la urdimbre el ojo?

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El recodo de la apéndice. Protistos en huida. Rabiosos intentos de viejas tribus en las aguas del diluvio.

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Diatomeas. Ninjas al servicio de lo inútil. Envidiosas y resentidas. Agarradas de la vida no hacen otra cosa que pasar por los volantes de relojes estrechos y violetas.