sábado, 28 de mayo de 2016

Pequeña

Edición Hetzel de Las Aventuras del Capitán Hatteras (Carátula estilo "Aux deux elephants")


Pequeña, me digo. Sin iniciar el tamaño. O. Pronunciar en volumen la voluntad de su peso sobre la siesta que sobre mí casi estanca el momento, levantarme, hasta ir al baño a mear. Y. Un instante, cuando sacudo a riñón la gota, me resuelve el entrar contra la pared sujetando con ella un mundo ya perdido. Algún monstruo habitado en colores de una postalita donde Julio, el Verne, se pierde en un gigantesco pulpo entre el morado y el rojo. Por si ello fuera un modo de existir, al regreso, se da la vuelta bajo la carpa del circo toda su pata paquiderma, uñas, cundeamor, y trompa, y esa pesada lengua, casi junio, que degusta el amargor en el canaleto de mi oído.

viernes, 20 de mayo de 2016

Anaximandro es el nombre

Anemona

Las compuertas. Anaximandro es el nombre. De una lagartija que en un hombro descansa bajo el sol. Junio tan cerca como enero. Pero tan lejos cada intuido cajón del espacio. El latir de ambos. ¿Quiénes ponen fe para que el cuerpo arroje sus células, y contra el polen compita, anémona, en el estero mayor del neuma? Como están sentados frente a la calma aparece el enigma, la apariencia de un diálogo, y el logos que allí brilla y habita sobre el plato de la quietud doblega, procaz, (la) pregunta cuando el rabo de la lagartija se enrolla. 

miércoles, 18 de mayo de 2016

La hilandera intuye La Casa

Segmento azul y Wassily Kandinsky (1921)

Y de aquella prenda la aguja se fue hundiendo en la forma de su mano. Crispada y los objetos se agigantan y, cuando cree atraparlos, allí se esfuman en el piso. Es más rápida la punta que sus nervios. Con ella se aparece el olor del recuerdo de un piñón de higuereta o la reunión de 5 mujeres sobre los bordes en una tarde, tazas, café, y sus maridos en las camas esperándolas.

Y al mirar bien, he visto en el edredón de su lecho una constelación de telas del mundo, pentágonos unidos, impresionismos de una larga resistencia, la bata que se puso mi hermana a los siete cumpleaños y, en seguidillas, el pespunte que a nuestras vidas irguió.

A un lado, en el techo del patio de este ultramar asilo, le muestro a la luz del día una lechuza de yeso que gira de cuerpo entero sin que ninguna paloma le tema. La mirada de la hilandera intuye que la alfombra del cielo y la lechuza están por bordarse en esa hebra del no saber cómo y cuándo ella entrará feliz por la puerta de La Casa. 

lunes, 16 de mayo de 2016

Misántropo y rey y la flor de almoraduj


Les Adieux du roi Boabdil a Granade, Alfred Dehodencq (1882)

Misántropo. Diana en los ojos. Se entretiene en la entrega y se golpea contra el muslo de un deseo que nunca arriba. Le toca con el agua asirse de aquella voluntad sobre la gente en perentorio disgusto, la mueca, las muelas podridas y el tormento. Y debajo de la autoridad siempre la tiñosa con su pico curvo oliéndole el paso, siguiendo la bosta y la pista de su caballo, el preferido, el de monta, cuando sale a los campos a enterarse que al aire se le puede dar silencio y que el rumor viene de una autoría en el oído/omiso y que las cosas se pierden hasta tres veces. Y allí, debajo de una encina/olivo, (los cigarrones callan) el calor, los cigarrones que se callan como si fueran ellos los únicos respetuosos o los únicos que deciden no dirigirle más el canto ni la voz ni la mirada en el infierno como en el cielo. Hay un específico instante cuando decide que más sangre tiene que ser igual a flor de almoraduj. Y así se entrega, sin que haya rastro o fecha, la crueldad. El resto de sus días, en nombre de una flor, buscará dicho placer sin alivio. 


viernes, 6 de mayo de 2016

Esta es la gracia de la lluvia

Campo de trigo bajo la lluvia y Vincent Van Gogh en Saint-Remy a principios de noviembre, 1889
Esta es la gracia de la lluvia. Un ruido partido por ruedas al abrir la puerta. El viento se interroga contra la capucha de este trocar cuando el paraguas protege. Y de qué? Algo sobre esa condición repercute, insiste una caída, intenta urgir el anuncio de una codicia incomprensible. Sobre lo demás y por lo demás, desplaza. Se descalza como un escondite la gente. Y sin intención ninguna, debajo de estas volteretas, se remonta una paloma. Incorpora contra las nubes la velocidad, el interior de una pasta incrustada más allá. O. En un grupo se diluye, antes que todo ello se precipite sobre los techos. 

jueves, 5 de mayo de 2016

De pugna contra Faunos


En dos cascos hubo cuatro patas, fin de un cabo el rabo, cuernos enroscados, a un castigo parecido, equívocos y ovidianos. Alentados por inmejorables yerbas, orejas entregadas al tinnitus más allá de Apolo, el hocico rastreó a quienes seducidos por los idus de febrero una mota de pieles entretejieron gigantescos falos como un sueño donde entraban impunes y sin reservas hasta India. Por campos, por aire, por jazzistas. Querían mujeres. Querían ser poetas de saturninos versos. Ebrios. Alegres. Querían permitirse el lujo de entrar en nuestro infierno. Hubo, en todo caso, que fabularlos. Y sobre todo, exterminarlos.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Por virtud de Hocus Pocus…



Al encanto o por virtud, torcidas (las) varas en agnus y ofidios sus tibieces. Pulidas barajas en el muslo donde una vez durmieron los hijos de Eva. Un remolino y dos gotas -limón- al hígado forzado, rojos puntuales y delicia. Parece (imagina) que bajar de las termas aquellas, aguas sin azufre, ahora, alas, tripas, descienden por las escaleras de un secreto a quien solo en una cinta de tres doblajes llega a atar (conjurar) al espejo de la vida.