domingo, 29 de noviembre de 2015

Etílicas 13 (Ommegang Games of Thrones Valar Morghulis, 8% abv)****


Abstraktes Bild (1985) y Gerhard Richter

Al entrar en el bar, las puntas de las albahacas se entremeten y sale del agua- cuál agua- aquella nariz con que soñarían los dioses para otorgar el mejor olfato. Jaras. Saúcos. Celindas. El amarillo de la retama de los tintoreros. Y cuando al trago le doy su soborno para acordarme de los hechos, la madera es un resbaloso tanteo ante mi apoyo por las cosas, menos el codo, doblado en la sombra de un arce, su envés retomado, apuntando al piso,

a este exordio, cuando me pregunto si sucumbirán mis dechados y lecturas, mis estertores o algo parecido a intentar levantarme de aquí hasta la siniestra maniobra de salir por la puerta. Porque si hay algo definido en todo esto, se me aparece esta everlasting pucha, cabrona ansiedad, a una cuarta de la Parálisis y acepto, por jurar, que esto no pasará otra vez, a menos que deje de admitirlo ahora mismo, y haga responsable a este fulcro a medio hígado enhiesto sobre mis actos y detalles menores, cuajándose común y triste en mis redes amorosas.   

sábado, 28 de noviembre de 2015

Etílica 12 (Smuttynose IPA, 6.9% abv)****




(segunda anotación)
El hombre. La iguana. Su piel desértica. Ha puesto a un lado los olores, el tránsito, pécoras y carlancas. Y de repente. Como si estuviera sobre un mástil y necesitara chupar para no aburrirse, le viene en gana un jerez, acostarse en su cama, el frío en los labios, las temperaturas haciendo su vida un hecho.

(cuarta anotación)
El hombre. La iguana. Cuando es posible sale y se trepa como si caminara. Avanza y dice cosas alrededor de algunos ojos donde una capa sepulta sus atlánticos y penetrares. El desconcierto y las apariciones que hubiera verbalizado.

(séptima anotación después de orinar)
El hombre igual. Como una insignia. Con su traje, a un metro casi, aparenta desmitificar, y como es de esperar, absolutamente no puede, en ningún momento, alejarse de su  ser. De las paredes y ranuras, de los subsuelos, de los ardores, de la temida noche.

(una de las tres últimas notas con Y cuando)

Y cuando parapetado se le concede ser un instante, iguana al fin, allí le ves entretener a mujer y hombre, piel evasiva, patina, pretensiones de cuatro patas y dobleces sobre un pie- sobra rey- o pie de rey en la medida que le resulte. O sea, substrae y recoge como si fuera un cartabón para el odio a pesar del indulto general, y para ello sobran los tontos, y quienes creen que lo que dice- y luego escriba- tendrá importancia para la raza humana.  

domingo, 22 de noviembre de 2015

Etílica 11 y (Lagunitas Pilsner, 6% abv)****


 1
Simple. Las lagunas. Un asado de Cornualles. Punta de un hueso aparecido sin que nadie advierta su agudeza, cilindro apócrifo en la demencia total sobre los pantanos de los Medowlands. O.

2
Mi padre deambulando hacia el Hudson para visitar a su mujer. Y. O. A quien una lechuza le gira en un techo sin que ninguna, y lo juro, ninguna paloma le tema.

3
Y es lo que sirvo. Esta ave brusca. El rumbo de una bañadera de estaño. Blancuras igual al aire. La historia trocada de un puerto donde la gente parte para seguir la tradición del fieltro y el futbol bruto y británico, salitres y descompensaciones, la hora de sentarse a la mesa, y presentar en bandejas a un luchador- Mil Máscaras- sin tener que explicarse.

4
Cuando descuartizo, Mi hija arriba y, domada por el encuentro, dice que "------------------------"*
 y claudico en el ápex de la columna vertebrada, hilo aferrado a un trompo. No sé como explicarlo. Vuelvo, autómata, a beber de esta cerveza antes de hablarle.


* “No vine porque el arrastre de este cansancio me trajo. Me traga un cacho de algo que no puedo nombrar. Ahora. A pesar del Borbón. Si lo liviano en la plasticidad se demostrara, cruzaría las calles, las ciudades, el mar, con la proximidad de la inocencia. Me lanzaría sin objetar hasta el limite donde UNO puede ejercer el ser y no estar. Me quedo al borde, padre. Estoy aquí, contigo, sin saber. “

sábado, 14 de noviembre de 2015

Etílicas 10 (Young's Double Chocolate Stout, 5.0% abv)****




Ese flamboyán no lo confundas -diría- con chocolate. Ni con tardes de pugilistas mal nombrados en el momento de un golpe en el hígado- suelto- cerca del sartén todavía tibio. O si el amonestador sale con su número, como dijera una guipuzcoana, al filo de un samurái Dos veces la voz dicha o malhumor dado vueltas en su total o y su placer hecho hueco- manera de empatar foránea displicencia- por desdobladas arquitecturas su sombra. Nada es prueba aunque la verdadera medida no sea Utrera, Montezuma, un sabor de cortes, pues, a veces, nada tiene que ver con la inteligencia, la memoria, y la diarrea.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Etílicas 9 (Green Flash IPA, 8.1 % abv)****




¿Es el verde sobre un reloj su cabotaje. La risa un hecho doble que alguien reclama en una fruta y pide que la felicidad sea tu nombre pornográfico? Yo soy PEKING MONCADA y mi verga tiene el verde de un arrozal. La luna saltando sobre los sapos. El fin agarrado en movedizas aguas. Turbias nébulas como en sake flotando. El canto de recogedores. La piel arrugada. Mi discapacidad. Baudelaire delante de un cuadro de Velázquez. El charro sin ímpetu sobando el guitarrón. El desafío del blanco y el auge con premura de coctel activo. Y de la paralela amistad con la literatura, una pantalla. La afectiva y asimilada actitud de la carroña. Soya.