lunes, 29 de abril de 2019

34 poemas, el uno



 
Foresta cerca de Oele, 1908, Piet Mondrian

Simulo. Y en cuatro estímulos prevengo la pereza de esta muerte.
Primero. La represa del ámbar cuando en espumas diluye.
Segundo. Se aprieta, en ello, cintura media abierta, una mujer.
Tercero. Un perchero, clavícula, cuelga en el viento.
Cuarto. Debajo de las caletas se rompe la tarde al caer.

jueves, 25 de abril de 2019

Términos desiguales



Coronet Limoges, Taza y Platillo, 1890
Términos desiguales, laxitudes después de la euforia, pongo sobre la mesa de la cocina la siniestra sobre los retos, ante los perfectos cuadros del Mondrian en el mantel. La recta nunca termina. Al vacío y contra la silla –roja- cae sin consideración. La silla –roja- y su geografía inclinada de humana tensión solo sirve para que Isabel vaya a sentarse: té y Limoges, amargo pasear por Le Marais, donde en una vidriera regresa con la imagen de Notre Dame en llamas, y por los ojos de una niña asustada.  

miércoles, 24 de abril de 2019

Lo roto es un hecho

4900 Farben (2007) Gerhard Richter



a
Lo roto es un hecho entre el polen que cae y la apertura de la luz sobre los amarillos. El estado de pesadumbre: aglomeración, la abundancia acaba de asomarse, y no deja de persistir.

b
Los autos degeneran en ruidos de jotas. El raspado fluye por los cuartos de La Casa. Se deposita en las lilas que acaban de surgir para arrestar al marrón de la cocina. Debajo: el linóleo se seca por el vasto continente de lo inútil.

c
Al parecer validar y aliviar se entregan. Se describe al hundir al numerar al corregir que este brillo existe para naturalizar este punto, este sitio. El sol penetra, su polvero: ese lente, rastro, suspende todo juicio.

lunes, 15 de abril de 2019

Isla de sombras amortiguadas

Brooklyn Bridge, 7 de octubre de 1914 (Eugene de Salignac:NYC Municipal Archives)


Esta es la isla de sombras amortiguadas. Desde el lado roto del gusano blanco de las olas, cruzo sin tener que cruzar.

Pies en esta arena da lo mismo: las rocas, los enalbados edificios, los cables asombrados por el ajedrez.

Da lo mismo que, desde antaño, llegue sobre las aguas el llamado al Puente. O.

Que el mecanismo que desperdicia su belleza sea esta suma elocuencia, alma partida, salsa putanesca. 

martes, 2 de abril de 2019

Rafael Sánchez Ferlosio o Los cambios tiempan

Rafael Sánchez Ferlosio


Levanto del inodoro el pecio, y mordido flota (verbo) el fondo del agua. Y conozco esa calma antes que cepille (fondo) la última del maxilar, siete veces con fuerza hasta el trígono antes de raspar la lengua, y regurgite la muerte de Sánchez Ferlosio, amarillenta pócima, y empuje la duda del hígado abierto, de las glándulas ocultas de mis deudas -secando para no hinchar, recluyendo, después de todo, para evitarme.

Y parte la calma. Isabel sobre un pantalón pasa una plancha. La cafetera hierve y el aroma se deforma. Otra cúpula de ruidos y mecánicas, compás trepidante, arma el lejano claxon de un tren sobre las vías en Secaucus.