Yellow, Blue, and Orange (1955) Rothko |
miércoles, 26 de abril de 2017
Primavera ( )
lunes, 24 de abril de 2017
Rua da Misericórdia, Lisboa (1, 3)
Rua da Misericórdia, Lisboa (1970) foto de Joao H. Goulart |
1
Aguazol.
Y opuestos, los mostazas. Ingeridos arcos y portones. Algo en sí descarrilado
en las paredes. La funda al llamear con la humedad del tranvía que acaba de
pasar (lejos) por un tomo de sonambulismo. Todo chorrea, al fin y sin fin en el
blanco de las plazas, medio espejo bajo el taconeo de los peatones. El tutear forma de llave y carril. La forma un café detenido ante puras cortesías.
Y cómo no suponerlo, los arcos de las casas están por caer, piel, o, en el
justo instante cuando las sardinas podrían salvarse.
3
Irrumpe
lo siniestro. Entre sillas, pocillos, y meandros, se esparcen los tonos de
esperas. Irradian por dentro las ceras de algunos hechos, heces, un estado
que empuja a pronunciar en Lisboa la caída del sol. Se sabe que es un
manierismo. Una receta para punzadas. Se sabe de sus cantos y sus lápidas, encuadrados ventanales. Y embarga, al aparecer por una curva una mujer,
cualquier mujer, y se retrae el lumbago de los edificios, bajo un disfraz de esperanza por Rua da Misericordia el transcurrir.
jueves, 20 de abril de 2017
Marranas 52
#
Se ejecuta
DESDE el Cuál, y gatea por uno de los muelles DE Weehawken. Mientras la mujer,
la cica, el cuerpo, me sirgan el poema bajo denominación de origen.
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Cocha y bamba y emes de tropos y rústicas epiqueyas de algún poema. Me sumo como indicio. Sostengo, si es que me permiten ser ápodo.
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Cocha y bamba y emes de tropos y rústicas epiqueyas de algún poema. Me sumo como indicio. Sostengo, si es que me permiten ser ápodo.
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Jaque. Y
jotas, duermen, son, dos mujeres al pil pil. Hartas requieren que sea galgo
ante la castiza lengua y la poesía.
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Bula. Y
no es zaleo. Ni vulva. Antes de que el chivo supla algo más que carnes de burro
verso.
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Y hacer un ademán cotudo. Y al menos expiar el Cuándo. Este, peregrino, ha dejado de entender la garla de verso mayor.
Y hacer un ademán cotudo. Y al menos expiar el Cuándo. Este, peregrino, ha dejado de entender la garla de verso mayor.
martes, 18 de abril de 2017
Miércoles, cenizas
Miércoles,
cenizas. Y el jueves, verte. O. Alzar el viernes en el Gallo Negro que levanta
una pata sospechoso y estira el cuello entre un vino y un queso, y no puede cantarle al
mundo. Ya sabes. El almanaque entre nosotros años va, envés de la piel que tiene esta paciencia más tuya que mía. Mas tuya, la semana, se ha ido
tras la otra que ha entrado. Y asumo que es un método La Ausencia. Y como
anoche apuntaba: una materia anónima: igual al témpano de las historias que
radica en la condición de pequeñas trascendencias.
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