jueves, 30 de noviembre de 2017

ESPONTÁNEAS (41 y 42 y 43)

Federico Hurtado

Lo que me irrita no es el trago del tentador esperanto que traduce fuente por pena o el delicado período que convierte una ensenada en redondel postizo. Lo que me irrita es la muerte en la cerveza hecha delicia y su efímera energía al pasar entre las tripas. Y debajo de la mesa o debajo de la banqueta esta tarde que pudo haberse subido en otro animal en vez de ignorar las semejanzas de mi irritada línea pectinata.

martes, 28 de noviembre de 2017

ESPONTÁNEAS (38, 39, 40)

Emperatriz Teodora (Detalle)


38
Me queda la molestia donde el ojo se abre y sus dromones están por cortar la niebla y aparecer como arañas en busca del perfecto escotoma.

39
¿Lo indivisible pasará o traspasará por estos remos. O. Esta dulzura al caer el día con su arrimo al labio superior del momento en los mosaicos?

40
Y como no puedo más: quisiera entrar por los agujeros más amplios. Tu boca. Y. Tus poros y tu pelo y tus dientes y tu blusa. Y. Tus arrugas. Y empezar a conocer el lóbulo del que cuelga el arete que te regaló tu marido, Sharon.

martes, 21 de noviembre de 2017

ESPONTÁNEAS (35, 36, 37)

Alfonso Albacete

35
Me excedo. Acomodar los riñones o acomodar las riñas y acariciarme lentamente las orejas. Y entender los redondeles de las lagunas con su sexualidad iluminada.

36
Los restos del paisaje, estado de flacura, defienden el contorno del árbol, el deshoje. Indigesto, apático, este incesante cincel sobre la piedra.

37

En forma de parodia me crece el cabello. Me paso la lengua por los dientes y por el mal trecho de la hipálage -ahí- llana y burlona.    

lunes, 20 de noviembre de 2017

ESPONTÁNEAS (33, 34)

Posible retrato de viejo anonimo de Eduardo Naranjo

33
Brooklyn! Brooklyn! En la pizzería me estremece la duda, el eco informal que afuera espera sobre el dominio del tránsito. Ajusto esta dirección que en la sangre tiene cuatro parchos como los que incendiaba madre a la hora de la ira y antes de llamar mi nombre. Cuando el pie afuera pongo es el aire un olor inexplicable, ese rumbo. Una cerca de púas la lengua a punto de ser reclamo entre la masa, el orégano, y el tomate.

34

Le hago una señal a las averías del júbilo. Antes de apoyar el segundo codo me desplazan los líquidos de la belleza. El recóndito manifiesto de aquellos estratos del alambique goteando (eco) en una bañadera (fieltro) donde madre me pasa una esponja por la espalda se escapa.  

jueves, 16 de noviembre de 2017

ESPONTÁNEAS (30, 31, 32)

Coronation of Sesostris 2000, Panel 1, Cy Twombly 


30
Alrededor de la cola, canela (tóxica) arrimándose detiene –respirado- el palidecer de la tarde. Atraviesa la zorra contrariada el viento de noviembre.

31
Me repito: si levantas la nuca no mires por la ventana. Aquí el corredor de los hechos seguirá con sus vertebras doblando el ventanal de La Casa. ¿Quién desaparece cada vez que aquí te sientas?

32
Si encuentras el filo de la falda ante el peligro que pusiste, ponte a pensar en el desespero al hacerle frente a los espejos del amor. No vaya a ser que víctima de la ilusión te sonría Narciso. 

martes, 14 de noviembre de 2017

ESPONTÁNEAS (27, 28, 29)

Caza de ciervos de Frans Snyders

27
Vengo. Y esta amargura lamenta no poder contestarle al intento. De espalda a la vidriera, y debajo de un foco, cae el polvero universal, corona disuelta. Bebo y no pienso. Espero sobre las avenas que el ruido de los camiones apague el del corazón.

28
Que la próxima vez que compre un jabón no tenga burbujas. O. Mejor. Que no resbale. O. Y. Que por dentro tenga realidad suficiente para alegrar a un arroz con leche.

29

Cuando me ataca la imagen del venado amarrado con un arnés, se desarticulan algunos números que me sirven de referencia (direcciones, teléfonos, cumpleaños, cantidades por distancias, páginas, los etcéteras, algunos grados de independencia). Y temo que, aun si me zafara, y los números se recalcularan y restructuraran, tendría que recurrir a las pautas del arca del castellano. Y estoy seguro que en dicha arca el venado nunca hubiera querido entrar.  

miércoles, 8 de noviembre de 2017

ESPONTÁNEAS (25, 26)

Bonheur De Vivre y Henri Matisse

25
Decelerado quiero dudar que La Profundidad de este líquido es depresión contra la piel. Luego, cuando se posa la mosca nerviosa en el borde del vaso, mi vida es ese instante incapaz de sintonizar el momento.

26

Tan pronto quedo al borde de lo dulce acude a mi asolación el aljibe, los ruidos de Cupido, el bajón del barro, su hacienda formada de talles, ese rostro llamándome por mi nombre inclinado. 

martes, 7 de noviembre de 2017

ESPONTÁNEAS (22, 23, 24)

Chlorosis de Sebastia Janyent


22
Aquí no doy más. Me redobla sobre la formica, verde, esteta de oceánicas pestes la vesícula. Me da para oír el desierto, carpas, en un órgano sin tráfico.

23
A veces cuando pienso en los mangos me da la impresión que es como fumar hasta la muerte, morir de un bombazo en Paris y ni siquiera ser sincero en un pico a la redonda.

24

Y. Te huelo. A la par de una flor construida tus hojas de savia, fragas tupidas de esos labios por lavar, y el miembro desalojado (de cualquier buró del mundo) que al estampido de un par de petardos cae muerto. Y al caer, cede un tallo de alcanfor. 

jueves, 2 de noviembre de 2017

ESPONTÁNEAS (20, 21)

Albert Ràfols-Casamada (Spanish, 1923-2009), Horizont blanc, 1997


20
Cuando vuelan y ruedan las hojas. Me pertenece la persecución que traigo. Un tren tras otro. Y el humo con que el chirrido absorbe el total de las distancias. Hasta que, porfiada aritmética, me veo salir de dónde vengo.

21
Creo que estoy en lo oscuro en el mismo centro del páncreas. Y lo único que suena es una galleta que se me rompe en las manos. E insisto como hicieran los israelitas: creo en el maná, pero no en los milagros.