miércoles, 2 de enero de 2013

Marranas 47




De guámparas nada. Dulzuras, tensiones de una versión de alto cañaveral, cuando a la vuelta vive un viejo samurái sobre las sedas. Kurosawa y el pincel.

 #
No dejes que los ladrillos se fundan en la pared para decir que hubieras puesto allí un anaquel en vez de los Diarios de Miguel Torga.

 #
Sobre una flor a la cual lo estólido ofrece una breva tal. Una condición al lado del papel que ya no usas, una tinta seca, como el mejor cuero de un lechón asado.

 #
Decían de una fórmula para el sexo desintegrado. La vaina explosiva sobre los labios en forma de Big Bang esos cuatro quarks: cima, fondo, extraño y encanto.

 #
En la talabartería. Me encanto, desde la puerta del fondo a la cima del techo, y el olor muerto y extraño de la vida me erotiza. 

No hay comentarios: